Reflexión de la Carta de Jamaica.
Leer la carta de Jamaica genera una cantidad de sentimientos
encontrados que van desde el asombro, la afinidad, el pesimismo e incluso la vergüenza.
Todo esto debido a que su autor narra y
de alguna forma toca temas que son tan actuales y vigentes, que hacen que el texto no parezca a ver sido
escrito hace casi doscientos años. Dentro de Algunas analogías que podrían ser
planteadas, se podría decir que Estados unidos es la España de la América
“moderna”. Esta comparación puede ser
tildada de imprudente e incluso exagerada,
pero si analizamos la implicación que estados unidos tiene en el país
del sagrado corazón de Jesús, América latina y demás países, esta puede saltar
de una simple analogía hipotética a una
realidad actual. Pensar que el país del norte se lleva el petróleo de este país
a un precio considerablemente menor al
que luego lo vende, ya sea como gasolina, aceites y demás derivados de este, nos lleva a remitirnos a los tiempos de la
conquista y la colonia. Cuando el autor
menciona a España como un país egoísta y prepotente que no es capas de dominar
sus territorios pero que no desea abandonar su poder sobre los colonizados en el “nuevo mundo” se
podría asemejar a un estados unidos que desangrado por crisis económicas y desastres naturales, en su afán por no perder
su poder no reduce, ni disminuye su influencia en los demás países mal llamados
del “tercer mundo” y envía de
desarrollo, aunque esto le implique disminuir poder en el suyo. Por otra parte en el texto se plantea como de
alguna forma los que tenían el poder condicionaban o delimitaban el pensar y
actuar de todos los sujetos, haciendo que su rebeldía o pensamiento diferente
fuera considerado de menor valor u o en
algunos casos ofensivos, aquí es cuando alguien que tiene un sueño diferente
al “americano” es un mediocre, quizás en
el tiempo de la colonia asemejarse o compartir ideales con los españoles era
año que muchos deseaban. De alguna forma el texto encausa la inconformidad de
los pueblos que al no ser lo suficientemente “desarrollados” no tienen el poder
o que deben estar subyugados al de otros, por esta carencia.
El tema central del texto mas allá de informar sobre la
situación que en ese momento vivía
América, fue sin duda el llamado que él hace a la Unión Americana de naciones, donde las naciones vecinas y mas que esto
“hermanas” se ayudaran, cuidaran y trabajaran juntas, por el beneficio del
continente o como los europeos la
llamaron “el nuevo mundo”. Parece ser una fabula o un cuento cuando Simón Bolívar, desde su patria (Venezuela) ayuda a liberar a las
demás con el acero de su espada y el sudor de su frente, a sabiendas que estas
son luchas que no está en la obligación
de librar. Algo que hoy en día parece haber sido olvidado, por esta sociedad
amnésica de historia patria, que ven a Venezuela desangrarse en su petróleo y
grandes riquezas minerales pero que no reconoce su papel en esta crisis. Me
pregunto entonces ¿Qué pensaría bolívar de esto? ¿Existe hoy en día la solidaridad
patriótica o solo es interés mediático?
Pensar que la responsabilidad solo recae en los países vecinos y que los países
“cultos” como los llama el autor no tienen ningún tipo de relación con esto, es
un error, puesto que en una sociedad que se jacta de tener y estar fundamentada
en valores no debe ser aceptable
permitir la injusticia para unos y exigir la justicia para sí.
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